PR Marcos Paixão: Culto de obtén km 20 bençao Deus abençoestaremos ai com esse povo adoravel que e o Paragu

                                                 Grupo SOS

                     

Deus abençoe: Pastor marcos e uma bênção. Vai nessa tua força meu amigo Grupos  SOS  estaremos ai com esse povo adoravel que e o Paraguai Hechos 28: 1-31 Una vez a salvo, entonces supimos que la isla se llamaba Malta. Los nativos nos trataron con no poca humanidad; porque encendiendo un fuego, nos recibieron á todos debido a la lluvia, y debido al frío. Y cuando Pablo recogió algunas ramas secas, las echó al fuego, una víbora, huyendo del calor, que cayó sobre su mano. Y los bárbaros vieron la víbora colgando de su mano, se dijeron unos a otros: Ciertamente este hombre es un asesino, a pesar de que se ha escapado del mar, la justicia no le deja vivir. Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, no sufrió ningún daño. Y esperaban tendría hinchada o caer muerto de repente; pero después de que ellos también tenían, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer, dijo que era un dios. Y allí, cerca de ese lugar hubo haciendas pertenecientes a la principal de la isla, por su nombre Publio, el cual nos recibió amablemente y se alojó durante tres días. Y por enfermedad del padre fiebre y disentería Publio, Pablo fue a ver, y orado, le impuso las manos sobre él, y lo sanó. Hecho, para, esto, también llegó a él el otro que la isla tenía enfermedades, y sanó. Que también nos honraron con muchos obsequios; y tener que navegar, nos dieron las cosas necesarias. Y después de tres meses, navegamos en una nave Alejandrina que había invernado en la isla, que tenía la insignia de Castor y Pollux. Y aterrizar en Siracusa, estuvimos allí tres días. De ahí, que va de cabotaje, llegamos a Regio; y soplando un día más tarde, viento del sur, que llegó al día siguiente para Potéoli. Donde habiendo hallado hermanos, y nos rogaron a esas siete días de estancia con ellos; y luego nos condujo a Roma. Y a partir de ahí, cuando los hermanos escucharon de nosotros, que se pronunciaron en contra de la plaza de Apio y Tres de ventas, y verlos, Pablo dio gracias a Dios y cobró aliento. Y tan pronto como llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al capitán de la guardia; pero Pablo se le permitió vivir aparte, aparte, con un soldado que le guardase. Sucedió que, tres días después, Pablo convocó a los principales de los Judios, y juntos les dijo: Varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo o las costumbres de nuestros padres, sin embargo, yo era un prisionero de Jerusalén, en las manos los romanos; Quien, después de haber examinado mí, tendría que no sea yo quiero ser la causa de la muerte. Pero oponerse a los Judios, me vi obligado a apelar al César, no teniendo, sin embargo, para acusar a mi nacion